Dijo Facundo Espósito:
Un conventillo, su presente vacío (próximo al derrumbe) y un pasado que se revive en las anécdotas de ese habitante que es uno con las paredes, sus olores, los que ya no están y toda esa carga nostálgica que el ambiente encierra en su memoria.
Todas las puertas se fueron cerrando, menos la suya. Ahora, se abren en sus palabras.
Casa de bloques, de familias de uno y de muchos, y los pedacitos de historia que dejan su marca.
Nunca se fueron: El Viejo que narra en cada uno de sus años se ve, mujeres de colores (Doña María, Ñata y anteojos, y Flor). País de inmigrantes, El Luí – un marido sin documento, le escapa a los del Censo, pero jamás se pierde un festejo de su cumpleaños sin fecha. Todos lo quieren, todos lo cuidan. Conviven.
Siguen allí: A Cachito que no le vendan ningún tango, en su casa se baila todo el día. El muchacho busca una salida. Otra paliza para un gil. Cachito corre, pero nunca parece ser suficiente. Allí desde las sombras observa.
Juegan: tres nenes y sus fantasías de cuándo sean grandes. Bety y Moniqui se dispuntan a Angelito. Destino de rayuela, imaginarios inocentes de lo que podría venir – y la vida que se pasa en un minuto: Hoy crecí.
Blanca de visita le escapa a la soledad. Mientras ella reparte bolsitas de caramelos, tiene también su espacio. Blanca vive, da vida… es un poco feliz. Pero las amarguras también son su existencia y donde había todo, el vacío manchado de pena – hace de ella un recuerdo eterno.
El último inquilino: Pollito. Frase de resonancias que muta instantáneamente hacia los jugadores de un partido de fútbol. Y luego la sorpresa… El gol, la pose y una foto como postal de las voces detrás.
La obra…
Los sonidos del piano anuncian segmentos ajustados a una estructura.
Los artistas viven transformaciones constantes. Surgen de un sin color en sus vestimentas y espacio, para hacerse oír con sus matices y canciones.
El buen encadenamiento de los parlamentos va de la mano de una lograda disposición artística.
En Desde el zaguán el libro busca su lugar en el escenario (*). Los espectadores encuentran conexión con aquellas historias que más se imponen en sus emociones.
Elenco: Giuliana Regazzoni – Alejandra Maiolatesi – Laura Cris Rotta – Sergio Bermejo (también a cargo de la dirección) y Gustavo Fracchia (autor de la obra).
(*) El espectáculo está basado en los textos del libro La casa del pasillo largo de G. Fracchia.
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